Modus Operandi Robo Hormiga en Comercios
SECTOR COMERCIAL
Modalidad Hormiga
Los delincuentes operan en grupo, donde hay una clara división de funciones y cada delincuente cumple un rol específico: “el distractor” que busca captar la atención del personal de la tienda; “el campanero” que vigila que todo esté bajo control; “el despinador” que retira los dispositivos de seguridad y “el cargador” que se esconde la mercancía para salir del establecimiento. Los delincuentes camuflan las mercancías en su ropa, partes íntimas o utilizan a mujeres embarazadas o niños para cometer el ilícito, o las guardan en bolsas forradas en aluminios para no ser descubiertos por los detectores de los dispositivos de seguridad. Adicional a esto, se han identificado varios casos de robo interno o complicidad, en donde los mismos empleados colaboran con los delincuentes y se reparten las ganancias de la mercancía robada.
Fíjese en la actitud: Un comprador solo dirige la mirada hacia las características de la prenda o a su precio, sin preocuparse mucho de lo que está sucediendo a su alrededor, ni de lo que están haciendo las otras personas.
Cabeza perdida: Los ladrones miran al techo, arriba y abajo buscando la ubicación de las cámaras de seguridad, para luego ubicarse en los puntos muertos, donde no cubre el sistema y así poder esconder el producto o sacarle los dispositivos.
Demasiada manipulación de los productos. Una práctica común entre quienes cometen robo hormiga es la manipulación constante e incluso innecesaria de los productos, con la intención retirar los dispositivos de seguridad y esconder la mercancía entre su ropa o bolsas especiales.